Los científicos aún no se ponen de acuerdo en que es realmente el tiempo. La teoría de la relatividad de Einstein estipula que tiempo y espacio están indefectiblemente interconectados, o sea, el tiempo es relativo, pero ¿qué significa esto?
Los griegos tenían dos palabras para referirse al tiempo; Cronos y Kairos. La primera se refiere al tiempo cronológico, secuencial, podríamos decir que es el tiempo medido por un reloj.
Kairos, en cambio, es un momento indeterminado, donde las cosas especiales suceden. Podríamos decir entonces que la naturaleza de Cronos es cuantitativa y la de Kairos cualitativa.
Estar en Kairos está relacionado con la experiencia del momento presente en donde uno está viviendo en el aquí y ahora, fluyendo y conectado con nuestra intuición, es el espacio en el que podemos actuar en forma creativa e influir en la realidad. Estar en el momento presente es un acto de conciencia, en donde uno se conecta con el “tiempo real”, es decir, en el único tiempo en donde podemos actuar.
Nuestra vida siempre sucede en el presente!
Nuestra cultura hiper posicionada sobre las funciones del hemisferio izquierdo cerebral nos juegan una mala pasada, pues tenemos una exagerada tendencia al análisis, y a ver la realidad desde una visión basada en nuestra creencias, lo que hemos aprendido, lo que nos han enseñado sobre la realidad. Pero hoy sabemos, a través de los nuevos estudios de la neurociencia y la física cuántica, que los pensamientos pueden crear realidades y la mente es la que experimenta la sensación temporal.
Existe un consenso en el ámbito científico en aceptar lo que dice la teoría de la relatividad de Albert Einstein que presenta un universo en donde espacio y tiempo son inseparables y se influyen mutuamente y donde los fenómenos se experimentan de distintas maneras según el estado de movimiento de los observadores.
Desde esta perspectiva, el tiempo es relativo y se dilata a medida que un cuerpo se mueve más rápido en relación a otros.
Stephen Hawking en su best seller “Breve historia del Tiempo” estipula que existe un tiempo psicológico, es decir, la manera en que nuestra psique interpreta la relatividad temporal.
Cuando meditamos o simplemente estamos “presentes”, nuestra experiencia temporal cambia, cuando calculamos e imaginamos o programamos cosas “en el tiempo futuro”, por ejemplo, estamos haciendo uso de las habilidades de nuestro hemisferio izquierdo del cerebro para calcular, proyectar.
Nuestro hemisferio derecho sólo sabe del momento presente.
Todo esto nos indica que los griegos estaban en lo correcto al usar dos términos diferentes para hablar del tiempo.
Cuando nos involucramos en actividades que nos colocan en la experiencia temporal del “ahora” nos colocamos en el único espacio en el que podemos actuar, liberando la mente de preocupaciones por un futuro incierto o por un pasado que no podemos cambiar.
Mindfulness, entonces, está relacionado con la práctica de entrar a Kairos y salir, a través de nuestra voluntad, observando nuestros procesos mentales o mas bien dejándolos ir. La clave estaría entonces en poder pasar de Kairos a Cronos, con nuestra voluntad y no ser jalados por nuestro diálogo interior constante que nos saca continuamente del ahora.
Dicho diálogo muchas veces es el responsable de nuestro estrés, nuestras preocupaciones y, en definitiva, de nuestros problemas. Dime cómo te hablas y te diré quién eres.
Tocar música, por ejemplo, es una excelente forma de experimentar Kairos en donde el tiempo transcurre de una manera ”siempre presente” pues todos los procesos mentales y emocionales se enfocan en la experiencia del ahora.
Nuestra cultura occidental está recién aprendiendo la importancia de esta práctica, muchas veces relacionada exclusivamente con la meditación, pero que también está asociada a la práctica deportiva, el yoga, y el arte.
Ojalá en el futuro cercano llevemos más de esta práctica al sistema educativo en donde aún nos encontramos atrapados en el paradigma de la importancia de ciertas materias sobre otras.
Del análisis sobre la síntesis, de Cronos sobre Kairos.
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Marcos Ribas
Director de Conexión Rítmica